El Chino Maidana le dio la pela del año a Adrien Broner.

El púgil argentino Marcos Maidana dio toda una exhibición de poder con sus puños y se proclamó nuevo campeón del peso welter, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB) tras vencer por decisión unánime al estadounidense Adrien Broner al que le quitó también el invicto.
Maidana no habló, ni insultó y mucho menos provocó en la antesala de la pelea como lo hizo Broner, un auténtico "getón", pero sobre el cuadrilátero instalado en el Alamodome de San Antonio, el campeón argentino le dio una auténtica pela y lección de boxeo de poder al ahora ya excampeón del mundo.
El púgil argentino, de 30 años, que consiguió su segundo título mundial como profesional, ahora ya sueña con la posibilidad de enfrentarse al invicto más codiciado del boxeo, el también estadounidense Floyd Mayweather.

No podía terminar mejor el año para el boxeo latinoamericano, con Maidana dando un auténtico festival de boxeo, donde el corazón y la izquierda demoledora del púgil argentino dejaron al descubierto que Broner está todavía muy lejos de ser el relevo de Mayweather.

Antes que llegara la pelea a su final, pactada a 12 asaltos, Maidana había enviado dos veces a la lona a Broner, que nunca pudo con la contundencia y agresividad de su rival que le rompió la defensa y la estrategia que había trabajado.

Los tres jueces tampoco tuvieron dudas de quien había sido el gran triunfador de la noche y por eso dieron puntuaciones de 115-110, 116-109 y 117-111 favorable al chino (35-3, 31 KO’s).

Broner había llegado cantando al cuadrilátero y se fue con el mismo ánimo de seguir disfrutando de la vida, pero después de reconocer, de forma deportiva, que Maidana había sido mejor que él. "Es muy simple, hizo las cosas mejor que yo, me dominó y ganó bien, ahora estoy listo para la revancha sin que tenga que esperar a ninguna pelea entre medias", declaró Broner, que perdió por primera vez en las 28 peleas que ha disputado y ganando 22 por la vía rápida. "Hicimos un gran combate y los aficionados se divirtieron".


Maidana vivió una noche para recordar, por la manera brillante como peleó, controló las acciones, y sobre todo el castigo que le impuso al púgil estadounidense en una de las mejores peleas que se han dado durante el 2013. El púgil argentino le quitó el invicto a quien no le había dado respeto que se merecía y además lo puso todo sobre el cuadrilátero y deleitó con sus potentes golpes de castigo permanente, sin descanso ante el delirio de los más de 11.000 espectadores que acudieron a presenciar la pelea en el Alamodome, donde se consagró como uno de los grandes del boxeo de su país y entre los latinos.