![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN9yP4Q5kjf2bUzmIWNf41jlJ2rD2c6MYebKxMGtYqWQYRBL4Z169G4Xf7HZKTEU5XFtOJeA46wq8OkHdtDe1cXkZwmVGIJurR5Y92qi5VPP40gAGcp_nKcLRiEsN-T1e6hBKAvXhbsSZZ/s320/All-Blacks-Rugby-Championship-Champs.jpg)
Justo a la hora de partido y con su cuarto
Trys, Nueva Zelanda ya certificaba la consecución del título, pues con un solo
punto le valía para revalidar el título, pero los vigentes del campeones del
mundo no cejaron en su ofensiva y pese a jugar durante veinte minutos del
segundo tiempo en inferioridad numérica, por las exclusiones de Liam Messam y
Ben Franks, se acabaron llevando también el triunfo en esta última jornada ante
una Sudáfrica que no pudo cerrar el torneo dando una alegría a su entregada
afición.
El encuentro entre los dos equipos que
lideran la clasificación mundial fue quizás el mejor de los últimos años, un
auténtico partidazo, con una intensidad fuera de lo común y un ritmo frenético
que no sólo hizo las delicias de los casi 62.000 aficionados que poblaron las
gradas del escenario de la histórica final del Mundial de 1995, sino que
incluso acabó provocando calambres en el colegiado galés Nigel Owens, que en
todo momento siguió el duelo de cerca.
Fruto
de ese festival de juego que unos y otros brindaron, se vieron un total de
nueve Trys, cuatro para los 'Springboks', incluidos dos de Habana en apenas
tres minutos justo antes de caer lesionado, y cinco para los 'All Blacks', que
con el de Kieran Read, elegido 'Man of the match', cerraban su triunfo, el
noveno del año en otros tantos partidos, a falta de un cuarto de hora para el
pitido final de un encuentro que no debería haber acabado nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario